El avance de las pequeñas pero pujantes empresas del sector fintech impulsó la transformación del sector financiero. Tal es así que los bancos tradicionales se vieron obligados en incursionar en este mundo de innovación para seguir en carrera.
Sin embargo, desde Itaú no creen en la rivalidad entre las fintechs y la banca, sino que creen que son jugadores complementarios. Pero para no quedarse atrás, la firma cerró acuerdos con importantes empresas para trabajar en materia de innovación.
Luego de que distintos actores señalaran que las BigTech (como Google, Apple, Amazon y Facebook) son una amenaza para la industria, Itaú afirmó que las BigTech «pueden ser un aporte para brindar mejores experiencias a nuestros clientes».
En esta línea, el banco de capitales brasileños indicó que en su país de origen firmaron un acuerdo con Google para que las tarjetas del banco puedan ser utilizadas para pagar a través de la plataforma de pagos Google Pay.
A ello se suma que las tarjetas de crédito de Itaú en Brasil pueden ser utilizadas a través de Apple Pay, siendo uno de los tres bancos de la región que tienen disponible esta opción. El banco, además, desarrolló una aplicación que está disponible en Argentina, Brasil y Uruguay en la cual pueden utilizar WhatsApp para realizar sus pagos.
«Las fintech están apoyando la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías al sector financiero, apoyando la evolución de la banca desde lo más tradicional con una mirada de futuro», aseguró Manuel Olivares, gerente general de Itaú Chile, en una entrevista con Diario Financiero de dicho país.
Además, agregó que «además de la posibilidad de incorporar soluciones innovadoras para mejorar la experiencia de todos los clientes, también se pueden tomar esas soluciones para perfeccionar los propios procesos, de manera de poder ofrecer soluciones nuevas, más simples y eficientes».
Respecto a las regulaciones y la constante lucha por expandir y contraer límites con los nuevos actores del mundo financiero, desde el banco explicaron que, sin importar el caso, son necesarias reglas «claras y equitativas para todos los que participan en una misma industria».
