Bitso: adaptarse a la ley FinTech podría ser costoso para algunas empresas

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Bitso: adaptarse a la ley FinTech podría ser costoso para algunas empresas
Por Angélica Antía
Hechos clave:
  • Bitso migró sus operaciones con criptomonedas a la jurisdicción de Gibraltar.
  • Emilio Rivero dice que la ley será positiva para los usuarios, pero costosa para las startup.

En el marco de las disposiciones transitorias de la llamada Ley FinTech de México, este mes de septiembre vence el plazo para que las Instituciones de Tecnología Financiera (ITF) se registren ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para poder operar legalmente. Emilio Rivero, analista senior de riesgo y asuntos corporativos de la casa de cambio de criptomonedas Bitso, con sede en Ciudad de México, considera que varias de las exigencias previstas en esta regulación podrían ser costosas para algunas empresas.

En entrevista a CriptoNoticias, Rivero argumentó que los principales desafíos para las FinTech mexicanas serán los costos y conocimientos necesarios. “La mayoría de las empresas que realizaban operaciones y que ahora son actividades reguladas, eran personas que buscaban emprender”, dijo.

Bajo su óptica, “ahora, con las exigencias previstas, deberán de contar con un gobierno corporativo bien estructurado, oficiales de cumplimiento, oficiales de seguridad de información, entre otros, lo cual representa un incremento en los costos que podría interferir en la viabilidad de muchas startup o entidades, que al final son pequeñas y medianas empresas”.

De hecho, la casa de cambio de criptomonedas Bitso se adaptó a la regulación separando sus operaciones en dos partes, es decir, mientras se empleen pesos mexicanos los clientes continuarán utilizando los servicios existentes, tales como el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), financiamiento en efectivo o Bitso Transfer. Estos servicios seguirán estando bajo la supervisión operativa de la razón social Bitso SAPI de CV, que está regulada por la Ley para Regular Instituciones de Tecnología Financiera, mejor conocida como Ley de FinTech de México.

Por otra parte, Rivero, explicó que en lo que se refiere a las interacciones con criptomonedas, todas las actividades de Bitso, incluyendo la custodia, envío, retiro y trading de criptomonedas, fueron migradas a una jurisdicción fuera de México. Desde el primero de agosto de este año, dichas operaciones están bajo un marco específicamente desarrollado para regular los negocios en el sector de las criptomonedas de la Comisión de Servicios Financieros de Gibraltar (GFSC, por sus siglas en inglés).

Emilio Rivero comentó que la estrategia de Bitso para cumplir las disposiciones de la Ley FinTech, fue dividir sus operaciones. Foto: perfil de Twitter @EmilioRivCoello

Estos movimientos forman parte de la estrategia de Bitso para adaptarse a las reglas emitidas por el Banco Central de México (Banxico), que prohíben a las ITF o instituciones de crédito (IC) que ofrezcan al público en general operaciones con activos digitales (criptomonedas). No obstante, la norma permite que las casas de cambio de criptomonedas no reguladas puedan seguir operando. Es decir, las startup reguladas no pueden operar con criptomonedas; mientras que las que comercian con criptomonedas, aunque no entran en la regulación, no podrán realizar intercambios de criptomonedas contra pesos mexicanos.

En cuanto a la Ley FinTech, uno de los aspectos más importantes es que considera la emisión de una licencia para la creación de activos digitales, la cual cubre plataformas y servicios que operan con la moneda de circulación nacional y posibilitan la emisión de pagos a lo interno y externo, lo cual está obligando a las casas de cambio a hacer modificaciones en sus operaciones.

En este sentido, Bitso reafirmó su compromiso de revelar y mantener de forma transparente la justa separación entre los servicios prestados en México y los brindados en Gibraltar.

¿Qué pasará con los usuarios?

De acuerdo con Rivero, cuando los usuarios de Bitso interactúen con pesos mexicanos, ya sea por medio de SPEI, fondeo en efectivo o Bitso Transfer, seguirán utilizando los servicios de Bitso SAPI de CV, en México, empresa que opera bajo los términos del artículo octavo transitorio de la Ley FinTech.

Por otro lado, indicó que los servicios de trading de criptomonedas, de custodia así como el envío y retiro del mismo, ahora regulados por el DLT Regulatory Framework de la GFSC, no se verán afectados por el cambio de jurisdicción hacia Gibraltar.

Esta decisión no afecta de ninguna forma a nuestros usuarios, pues las interfaces con las que interactúan actualmente, seguirán siendo las mismas: el sitio web, el app y/o las APIs. En este sentido, mientras nuestros usuarios utilizan nuestra plataforma, ahora pueden observar algunas leyendas y términos que ayudan a recordarles con qué empresa están operando. Estos pequeños cambios son simplemente para mejorar su experiencia dentro de nuestra plataforma.

Emilio Rivero, analista senior de riesgo y asuntos corporativos de Bitso

En cuanto a si los inmigrantes podrán movilizar sus criptomonedas en territorio mexicano, Rivero enfatizó que “la movilidad de criptomonedas no tiene cambio a raíz de estas legislaciones. En general, las criptomonedas siguen operando igual”.

¿Qué ofrecerán las empresas?

Respecto al plazo de este marco jurídico y cómo impactará a las nuevas startups que deseen entrar al ecosistema, Rivero resaltó que las empresas que logren cumplir con la regulación en México, contarán con la capacidad de ofrecer servicios más confiables a sus usuarios.

A su juicio, “esto se debe a que la regulación busca que las empresas que realicen las actividades previstas por la Ley FinTech cumplan con prácticas específicas como: separación de fondos obligatoria, requerimientos de capital, disponibilidad de fondos, registro de movimientos por cliente y saldos, estándares de ciberseguridad, protección de los usuarios por parte de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) etc”.

Al final, según sostuvo Rivero, el beneficio para los usuarios podrá ser positivo. Sin embargo, reiteró que algunos de los requerimientos de la Ley podrían llegar a ser demasiado altos para algunas empresas.

A la espera de la autoridad

En cuanto a las implicaciones para el negocio como tal y para las casas de cambio, una vez que culmine el plazo de vencimiento, Rivero consideró que en este momento no se puede dar alguna idea sobre las implicaciones que tendrá para el ecosistema FinTech, ”pues tendríamos que esperar a ver cuál es la respuesta de la autoridad sobre todo el proceso que se ha realizado”.

Sobre la posibilidad de solicitar una impugnación de esta ley, Rivero comentó que “el marco jurídico es lo suficiente robusto y por lo tanto las instituciones siempre cuentan con la facultad de objetar el conjunto de leyes”.

A la luz de las expectativas en torno a la Ley FinTech, Rivero manifestó que aún se desconoce qué tipo y cuáles casas de cambio quedarán operando. “No tenemos idea todavía, pues no disponemos de información sobre qué empresas aplicaron o no a la ley, ya que cada startup está llevando su propia estrategia”.

Respecto a qué pasará con los cajeros de criptomonedas, aclaró que Bitso no opera con cajeros. Sin embargo, otros analistas explicaron que, en efecto, los cajeros sí entran en el supuesto del artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, y tendrán que cumplir con todas las obligaciones mencionadas en el artículo y en la ley, como la de dar aviso a la autoridad cuando se realicen operaciones por una cantidad igual o superior a 54.496 pesos mexicanos o el equivalente a 645 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que es la referencia económica en pesos para el cálculo de obligaciones fiscales .

Lo cierto es que formalmente el martes 25 de septiembre vencerá el plazo establecido en la Ley FinTech, que regula las ITF, para que las empresas en México, incluyendo a las casas de cambio de criptomonedas, soliciten autorización ante la CNBV, órgano regulador del sistema financiero mexicano. El fin es operar bajo el espectro de un marco regulatorio.